La bondad de Dios: Un fundamento para mi fe

“Y si Dios cuida tan maravillosamente de las flores silvestres que hoy están aquí y mañana son arrojadas al fuego, sin duda cuidará de ti.” Mateo 6:30 (NTV)

“El grado en que nos preocupamos por la provisión hoy está directamente relacionado con cuánto creemos que somos amados y valorados por nuestro Padre celestial.” Joseph Prince

¿Sabías que lo que crees sobre la bondad de Dios determina tu futuro? ¿Crees que Él es bueno? Tu respuesta a esta última pregunta establece tu corazón en la incertidumbre o en la autoridad. Lo que percibes sobre el carácter de Dios influye en tu capacidad para depositar tu confianza y fe en Él.

Esta es la verdad: según la Palabra de Dios, ¡su bondad no se puede exagerar!
En el Antiguo y el Nuevo Testamento, encontramos muchas Escrituras que respaldan y revelan la bondad de Dios. Nahúm 1:7 (NTV) dice: “El Señor es bueno, un refugio fuerte cuando llega la angustia. Está cerca de los que confían en Él.” En los Salmos, David habla de su bondad una y otra vez. El Salmo 100:5 es solo un ejemplo entre muchos: «Porque el Señor es bueno, y su amor perdura para siempre; su fidelidad perdura por todas las generaciones».

Mientras oraba y meditaba sobre este tema, Dios me recordó el concepto de construir una casa. Todos sabemos y entendemos que para construir un hogar confiable, la tarea más importante es establecer unos cimientos sólidos. Sin ellos, la estructura simplemente se desmorona porque no hay nada que la sostenga o soporte. Asimismo, la bondad de Dios es el fundamento de nuestra fe. ¿Por qué confiaría en un Dios que no sé si es inherentemente bueno? Es imposible. Sin un verdadero conocimiento del carácter de Dios, nuestra base es inestable y no podemos construir adecuadamente.

La Palabra dice que Jesús es la piedra angular de nuestra fe. También dice que Jesús anduvo haciendo el bien. Según esta verdad, siempre podemos contar con Jesús. Él es un fundamento sólido para nuestro sistema de creencias. Me encanta lo que dice Bill Johnson, pastor principal de la Iglesia Bethel en Redding, California: “Aprendan a tener una base teológica de la bondad de Dios tan firmemente intacta que las preguntas sin respuesta nunca socaven lo que saben sobre ella”.

En la vida, ocurren cosas malas que nos hacen cuestionar la bondad de Dios. Sin embargo, cuando nuestros corazones están profundamente arraigados en la verdad de la Palabra, que habla de su bondad, no necesitamos cuestionar los motivos de Dios, solo confiar, en momentos de profunda tristeza o prueba. ¡Entonces podemos hablar de nuestro buen Dios a nuestras circunstancias en lugar de hablarle a Dios de nuestra mala situación!

Comprender quién es Dios en su esencia nos brinda mucha esperanza y consuelo. El Salmo 27:13 (NTV) dice: “Habría perdido el ánimo (la esperanza) si no hubiera creído que vería la bondad de Dios en la tierra de los vivientes”. Quienes creen firmemente en el amor de Dios brindan esperanza a quienes luchan; una esperanza contagiosa y arraigada en su bondad.

Bendiciones y cariño,
Mari Jo y el equipo del Club de Ayuda para Mamás

Preguntas para reflexionar
¿Qué crees sobre el carácter de Dios? Escribe tus pensamientos.
Según el Salmo 145, versículos 8 y 9, ¿cómo es Dios?
¿Tus pensamientos sobre Dios concuerdan con lo que dice su Palabra?

Ideas llenas de fe
Dios es bueno incluso cuando las cosas van mal. Construir una base sólida sobre esta verdad te ayuda a capear las tormentas cuando llegan. Busca pasajes bíblicos que muestren su bondad y memorízalos. Deja que se conviertan en el pegamento que mantenga unida tu sistema de creencias. Exprésalos con fe todos los días. Confía en la Palabra de Dios; no miente. A continuación, algunas sugerencias:

Salmo 145:8-9 (NTV) – El Señor es misericordioso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor inagotable. El Señor es bueno con todos. Derrama compasión sobre toda su creación. Salmo 86:5 (NTV) – Oh Señor, eres tan bueno, tan dispuesto a perdonar, tan lleno de amor inagotable para todos los que piden tu ayuda.
Salmo 34:8 (NTV) – Prueben y vean qué bueno es el Señor. ¡Oh, qué alegría la de quienes se refugian en Él!
Lamentaciones 3:25 (NTV) – El Señor es bueno con quienes dependen de él, con quienes lo buscan.
Salmo 27:13 (NTV) – Sin embargo, confío en que veré la bondad del Señor mientras esté aquí, en la tierra de los vivos.


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