“…para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, 18 seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, 19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios”. Efesios 3:17b-19 (RVR1960)
“Porque Dios nos ama tan preciosamente que ni siquiera podemos comprenderlo”. Julián de Norwich
Hola, Queridísima Hija del Rey,
Oh, cuánto desea mi corazón conocerte en persona para compartir nuestras oraciones y nuestras historias. Puede que mi historia no haya comenzado con un dulce “Érase una vez”, pero termina con la encantadora frase: “Ella vivió feliz para siempre”.
Verá, mi infancia y mi adolescencia estuvieron llenas de dificultades y tristeza. Mi madre era alcohólica y cometió muchos errores, desaprobándome emocionalmente cuando tenía 10 años. Finalmente, dejó este mundo para ir al más allá, a la eternidad, cuando yo solo tenía 20. Como pueden imaginar, sin madre, yo también cometí muchos errores. Tengo remordimientos y heridas dolorosas, pero una cosa es segura: sé lo que es sentirse perdida y sola, y no quiero volver a sentirme así nunca jamás.
La parte de mi historia en la que “vivieron felices para siempre” es, sin duda, mi favorita: es la vida que he tenido desde que conocí a Jesucristo como mi Salvador y comencé mi camino con su gran amor guiándome. Aunque no soy perfecta y aún estoy llena de pruebas, mi vida ahora está definida por el amor insondable de Jesús. Su amor es tan amplio, largo, alto y profundo que la Biblia dice en Efesios 3:17-19 que tenemos que orar para siquiera comprenderlo. ¡Qué amor tan increíble, amiga! Cuando me di cuenta de que necesitamos orar para comprender el gran amor de Jesús, comencé a orar este breve pasaje de la Escritura cada día y a pedirle a Dios que me ayudara a comprender este amor asombroso. Quiero vivir la vida al máximo, tal como dice el final de este pasaje: «Para que seáis llenos hasta la medida de la plenitud de Dios».
Querida, ¿te encuentras como yo con una historia difícil que contar? Deja que el amor de Jesús te inunde. Comprométete a orar cada día, pidiéndole a Jesús que te ayude a comprender y vivir tu vida basada en el firme fundamento de su amor. Luego, relájate y observa cómo ese amor comienza a cambiarte por dentro y a transformar tu vida. Solo el amor de Jesús puede lograrlo.
Con cariño,
Deb Weakly y el equipo del Club de Ayuda para Mamás
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I remember going into my daughter's room night after night and kneeling beside her bed and crying my heart out to God because I didn’t know how to be a Christian mom; I felt like I had no idea what I was doing. You know what? God is so faithful! He answered me and simply said, “Spend time with me, Deb.” And so I did. I began arising 15-30 minutes earlier each day so I could read my Bible and pray, and plan out my day with my family.
If there was one thing I would love to share with you is that God is personal and loves you as you are. You don’t have to be perfect to be loved by our amazing God! Come as you are! His loving presence can be practically known and experienced. He is not a God who is far away, He is near and easily found. He longs for you to come to Him!
Randy and I have been married for 33 years and we have two grown children, Christie, and Jack, and one answer to prayer son-in-law named Alex. And now I get to be a Gigi to my sweet little grandbabies, Aspen and Skylar, and Piper. Yay!
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