“Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la juventud” (Salmos 127:4 RVR1960).
Cuando Dios nos confía hijos, también nos entrega una gran responsabilidad: prepararlos para la vida y el propósito eterno que Él tiene para ellos. Así como una flecha necesita ser afilada y dirigida, nuestros hijos también pasan por un proceso en el que deben ser enseñados y guiados.
En mayo de 2020, durante la pandemia, como familia decidimos no vivir bajo temor, sino enseñar a nuestros hijos a caminar en fe, confiar en Dios y declarar el Salmo 91. Aprovechamos ese tiempo para adorar el nombre de Jesús como familia. Recuerdo que mi esposo se sentó con nuestra hija Amy, quien tenía 10 años, y juntos escribieron su primera canción, inspirada en el Salmo 91. Solo tenían una computadora y un corazón lleno de pasión. Oramos pidiéndole al Señor que cada palabra fuera inspirada por Él.
Hoy, verla cantar y grabar música que toca corazones me recuerda que ella es una saeta en preparación… y en acción. Como madre, tú puedes ver esos dones y talentos que Dios ya ha dado a tus pequeños. Pídele al Señor que te ayude a ser una madre intencional, para preparar a tus hijos para lo que Él tiene para ellos.
Oremos
Señor, ayúdame a ver a mis hijos con tus ojos. Enséñame a prepararlos para la vida y para tu propósito. Abre mis ojos, Dios, para ver sus dones, talentos y virtudes, y apoyarlos a cumplir el destino para el cual Tú los has creado. Gracias, Señor, por mis hijos y el regalo de ser su madre. También te pido que me ayudes a ver a esos niños que no tienen una madre o un padre biológico presente. Dirígeme para ayudarles a conocerte y conocer el plan que Tú tienes para sus vidas.
Te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén.
Bendiciones y amor,
María Lizardo Gómez
- November Mothering Kit: The Seven Spirits of God - November 18, 2025
- De mamá a mamá con Jennifer - November 16, 2025
- Hagamos la Conexión: ¿Quién es tu enemigo? - November 16, 2025

